El email marketing es una disciplina en constante evolución. La gran cantidad de emails que se envían, el crecimiento o descenso en el uso de otras disciplinas del marketing digital o el propio avance de la sociedad en materia legal son aspectos que inciden en estas transformaciones.
Las tendencias más pronunciadas para 2015 en el campo del email marketing son:
1.- El email marketing se adapta a los entornos móviles
Desde hace unos años se venía avisando de la importancia que iban a tener los móviles y las tabletas para cualquier campaña de marketing online. En 2015 y en lo que respecta al email marketing, los smartphones ya han cambiado los propios procesos de envío de emails incidiendo sobremanera en el debate acerca de los días y las horas más adecuados para lanzar una campaña. El suscriptor ya es accesible en formato Martini, donde esté y a la hora que esté.
Además, se acrecienta la tendencia al diseño adaptativo (responsive) con el fin de no perder ninguna apertura debido a que el email no se ve correctamente. Las tasas de apertura desde dispositivos móviles son superiores al 50% por lo que es básico asegurarse de disponer de un buen nivel de usabilidad así como mejorar la experiencia del usuario desde cualquier dispositivo.
Esta tendencia afecta, por supuesto, no sólo a los emails sino a las landing pages que deben ser diseñadas de manera amigable para la consulta desde el móvil.
2.- El vídeo se acerca al email
Tal y como se observa en el gráfico, las estadísticas ya mostraban en 2013 que usar el vídeo en campañas de email marketing tenía unos beneficios interesantes: incrementos del 55% en CTRs, el 44% en el tiempo que se mantienen leyendo los emails o el 41% en la tasa de emails compartidos.
Hoy en día ya se puede decir que los problemas técnicos están superados y pese a que todavía hay clientes de correo electrónico que no están habilitados para mostrarlos, el aumento de la banda ancha o Html5 son los grandes impulsores de incluir vídeos en los correos electrónicos, una tendencia que se afianzará en un futuro no muy lejano.
3.- El marketing de permiso impone el doble opt-in
La efectividad de una campaña de emailing se sustenta en disponer de una lista de suscriptores adecuada. Contrariamente a lo que sucedía hace unos años cuando el trabajo de captación se centraba en la cantidad de registros disponibles, cada vez tiene más importancia la calidad de los datos que disponemos.
De ahí que la tendencia sea utilizar métodos de captación basados en el doble opt-in que exige que el usuario realice una doble validación: cumplimentando un formulario y dando su aceptación expresa e irrevocable pulsando sobre un enlace en un email que recibe tras enviar el formulario.
Esta segunda validación, eje del marketing de permiso, hace que este método de suscripción ayude a mejorar las tasas de rebote y mantenga la base de datos lo suficientemente limpia.
4.-Email y social media, canales condenados a entenderse
Ya sea para hacer crecer la lista de suscriptores o para viralizar el mensaje, el email y las redes sociales son canales absolutamente complementarios. Usando Twitter cards, con cupones promocionales en Facebook o en cualquier otra red social, la integración entre los canales sociales y el email marketing es una tendencia en auge.
La cuestión ahora es pasar de incluir los botones de redes sociales en cada envío por email, el mínimo imprescindible, a definir estrategias conjuntas que ayuden a incrementar el número de usuarios y conversiones desde ambas direcciones.
Gran parte del éxito de esta relación se basa en el uso de información en tiempo real. De esta manera podremos crear emails dinámicos en los que mostremos la actividad de nuestros perfiles sociales, por ejemplo.
5.- Hiperpersonalización
Ya es evidente que, pese a tratarse de envíos masivos, nos dirigimos a personas concretas, una a una, lo que unido al poder de la increíble cantidad de datos que tenemos a nuestra disposición disparan la posibilidad de individualizar cada mensaje.
La tendencia hacia la hiperpersonalización se sustenta en la posibilidad de segmentar nuestras bases de datos no sólo por los habituales criterios (son clientes o prospectos, a qué segmento de edad pertenecen,…) sino también por sus comportamientos (cuándo abren nuestros emails, qué enlaces pulsan,…) y, lo que es más interesante aún, por su localización y los dispositivos desde los que nos consultan.
El siguiente nivel será la personalización dinámica basada en esta hipersegmentación, algo que comenzará a ser habitual en los próximos meses.