La industria del videojuego en España continúa creciendo y nuestro país ya es la cuarta potencia europea en el sector. Actualmente, hay alrededor de 16 millones de jugadores españoles y la cantidad de juegos producidos por empresas nacionales continúa aumentado. Asimismo, en 2019 España consiguió meterse en el top-10 mundial de países desarrolladores de videojuegos.
El Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos, desarrollado de manera conjunta por la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento (DEV) e ICEX España Exportación e Inversiones, es una completa radiografía del estado de salud del sector en España. De la misma manera, las tendencias indican que en 2020 se conservará la dinámica positiva.
Sector en imparable crecimiento
La palabra que mejor definiría el 2019 de la industria del videojuego en España es crecimiento. La facturación de las empresas españolas productoras de videojuegos ha crecido un 14 % respecto a 2018. Este dato positivo va de la mano de otra gran noticia: se ha generado un 8,9 % más de empleos. El pasado año se alcanzaron los 6.900 profesionales en el sector del videojuego.
Las empresas han sido el motor de esta subida: hasta un 44 % de la facturación corresponde a aquellas que generan más de 50 millones. Las PYMEs únicamente aportan un total del 8 % a la facturación anual del sector.
Por otro lado, las grandes compañías generaron el 46 % del empleo. La mitad de las empresas se encuentran en Cataluña y suponen el 53 % de la facturación. La siguen Madrid (33 %) y, a notable distancia Andalucía (8%) y la Comunidad Valenciana ( 4 %).
La tendencia al alza se mantendrá durante este 2020. Según varias previsiones, la facturación crecerá a un ritmo anual del 10,7%. Si no se altera esta línea de crecimiento, en 2022 las ganancias podrían llegar a los 1.223 millones de euros. Los expertos esperan un crecimiento del empleo del 12 %, hasta llegar a los 11.000 empleos directos en 2022.
Plataformas y herramientas más demandadas
El mundo del videojuego está sufriendo notables cambios en los últimos tiempos. La consola tradicional sigue reinando, aunque cada vez se consumen más videojuegos mediante descargas digitales y télefonos móviles.
Respeto a las desarrolladoras españolas, la plataforma más utilizada sigue siendo el ordenador (PC y MAC). En segunda posición están los dispositivos móviles, aunque su uso está bajando de manera notoria. En tercer lugar, se sitúan las consolas, donde destacan los desarrollos para PS4. Nintendo Switch cada vez copa mas proyectos y en 2021 podría desbancar a la videoconsola de Sony de la primera plaza.
Aunque son tecnologías cada vez más demandadas por el público, los desarrollos para VR/ AR/ XR aún están lejos de ser dominantes en el sector. La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada son tendencias emergentes en la producción española actual. Los contenidos vinculados con e-sports también están notando un importante crecimiento.
El 83% de los estudios de videojuegos españoles usa la plataforma Steam para vender sus productos. Aquí el impacto global es más asequible, pero en estos momentos está algo saturada. Por eso, han optado por acrecentar su presencia en las denominadas Stores, como la que ofrece Epic Games. Estas alternativas están empezando a acaparar grandes cifras de mercado.
Muchos profesionales, pero todavía falta formación
La juventud es una de las virtudes de la industria del videojuego en España. El 49 % de los trabajadores tiene menos de 30 años y únicamente el 3 % supera los 45 años. Por norma general es un sector preparado y con experiencia en la materia. El 71 % han cursado estudios superiores (licenciatura, posgrado) y el 23 % estudios medios (diplomatura, FP superior). Asimismo, el 65 % de los trabajadores tiene un contrato indefinido.
El perfil más habitual es el de programador, líder del ranking de empleo con 26 % de puestos de trabajo. Los artistas, que ocupan un 17 % de los puestos de trabajo, son el segundo perfil más demandado.
El abanico de figuras profesionales que conforman el panorama laboral del videojuego en España es extenso. La evolución de este arte está provocando la creación de nuevos puestos que a veces no son fáciles de cubrir.
Igualmente, El 57 % de las empresas sigue teniendo dificultad a la hora de encontrar profesionales con formación adecuada. Es un dato sorprendente, ya que España tiene una amplia oferta formativa.
Aquellas personas que desean formarse sobre esta profesión tienen a su alcance grados, másteres, formación profesional y cursos técnicos. La industria del videojuego en España nunca ha tenido este nivel de preparación.
Las empresas alegan que faltan profesionales con experiencia en este ámbito. Además, se quejan de que la educación que reciben los estudiantes en muchos cursos técnicos a menudo peca de generalista.
Como en otros sectores tecnológicos, a los aspirantes les sobra formación pero les falta experiencia en proyectos de envergadura. El perfil más complicado de cubrir es programador, seguido de game designer, marketing y distribución y gestión de proyectos.
Modelos de negocio en la industria del videojuego en España
Las acciones económicas digitales son los que más beneficios aportan de media para las empresas españolas de videojuegos. En primera posición está la venta digital, seguida por los modelos de negocio de juego gratuito con monetización por publicidad. Las compañías que diseñan juegos por encargo suponen la cuarta parte de los ingresos totales del sector.
En estos momentos el 86 % de las empresas españolas desarrolla propiedad intelectual (IP) propia. Por otro lado, el 13 % publica juegos de terceras compañías, mientras que el 37 % opta por la autopublicación. Pero la actividad de estas sociedades no se limita a la creación de juegos virtuales. El 21 % realiza actividades educacionales, ya sea por su cuenta o en colaboración con centros de formación.
Asimismo, la apuesta por la formación no se limita a cursos o talleres didácticos. Una de cada cuatro empresas desarrolladoras de videojuegos diseñan serious games. En esta modalidad de videojuego la formación tiene prioridad sobre el entretenimiento. El 21,4 % de los juegos que vieron la luz durante 2018 se enmarcó en esta categoría. Estas publicaciones estuvieron dirigidas sobre todo al sector de la educación, pero también al de la cultura y a la sanidad.
¿Cómo es el actual gamer español?
El perfil de jugador de videojuegos va cambiando año a año. En 2019 el 59 % de los jugadores fueron hombres, siendo la presencia femenina más notable en otros países europeos. En España la media de edad también se ha rebajado.
Hasta 2018 las franjas de edad en las que había más jugadores era de 25 a 44 años. Ahora, los juegos orientados a un público más infantil han rebajado esa media. A pesa de ello, el público adulto sigue jugando de manera habitual.
España cuenta con más de 16 millones de videojugadores, lo que le coloca en cuarta posición a nivel europeo. La calidad de los juegos españoles va a más y esto ha tenido una espléndida repercusión en las ventas.
No pocos títulos han conseguido con éxito expandirse internacionalmente, aunque el producto foráneo sigue mandando. Asimismo, en importantes campañas de compras, como Black Friday y Reyes, los videojuegos siguen siendo muy demandados.
La industria del videojuego en España ha observado una evolución en el uso de las consolas por parte de los usuarios. Ya no es únicamente una herramienta a emplear en el tiempo de ocio. Ahora, se utiliza en ámbitos culturales y educacionales, por ejemplo. Se han utilizado videojuegos para tratamientos para el alzheimer o para casos de autismo.
Desafíos para la industria española
La industria del videojuego en España tiene un inmenso potencial de crecimiento. Hoy, en nuestro país existen alrededor de 250 proyectos en espera de constituirse como entidad legal. Aun así, también hay alrededor de 100 empresas que no tienen actividad y corren el riesgo de desaparecer. En 2020 todavía el 78 % de las empresas españolas que se dedican a esta industria necesita financiación.
El sector goza de excelente salud, pero todavía continúa manteniendo algunas de las deficiencias detectadas en los últimos años. DEV advierte que es necesaria una inversión mayor para garantizar un incremento mejor y más rápido.
España está lejos de ocupar el lugar que le corresponde en el ranking internacional por el tamaño de su mercado. Finlandia y Estados Unidos, por ejemplo, tienen una tasa de facturación por empresa mucho mayor.
Uno de los retos más importantes es establecer un esquema de reinversión de las multinacionales en el videojuego nacional. Invertir aproximadamente el 5 % de las ganancias brutas podría crear una bolsa de hasta 70 millones de euros.
Asimismo, se ve la necesidad de fijar un incentivo fiscal para los productores de juegos digitales. De este modo, el sector será más atractivo para inversores nacionales e internacionales.
El papel de la mujer es otro de los aspectos que ha de reforzar la industria del videojuego en España. Hoy en día sólo el 16 % de las personas que trabajan en este sector son mujeres. Además, está cifra ha descendido respecto a 2018. Los videojuegos no son algo ajeno a las mujeres, puesto que el número de jugadoras de videojuegos en nuestro país es considerable.
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