Hablar de marketing ecológico en un momento en el que la emergencia climática se ha colado como uno de los principales debates a nivel mundial puede dar la sensación de ser algo negativo. Pero hacer marketing con lo ecológico no tiene por qué ser negativo.
Es cierto que algunas multinacionales tratan de apuntarse al marketing ecológico tratándolo como una moda más. Pero esto es algo que también está cambiando. Porque, por un lado, los consumidores ya tienen más elementos de juicio para analizar ese tipo de campañas. Y, además, hay organizaciones que apuntan directamente a las marcas que no cuidan el medio ambiente.
Con todo, el marketing ecológico va mucho más allá de estas salidas de tono. De hecho, marketing ecológico también es lo que practican organismos como Greenpeace u Oceana.
Aunque Pantone ha decidido que el color del año sea el azul, lo cierto es que el verde parece que va a ser el color de moda en 2020. Y los expertos coinciden que el marketing que lleva una buena capa de este color será tendencia este año.
Es lo que se denomina marketing verde, un concepto que proviene del mundo anglosajón, el «green marketing«. O marketing sostenible. Porque es tal la energía con la que se ha desarrollado que se ha hecho necesario acuñar un nuevo concepto, más sutil y abierto a todas las capas de la sociedad. Por eso, cada vez se hablará más de marketing ecológico.
Crece la conciencia medioambiental
El origen del marketing ecológico data de los primeros años de la década de los noventa del siglo pasado. Fue entonces cuando empezó a crearse una cierta conciencia en la sociedad sobre la importancia del cuidado de la naturaleza.
Fueron los años en los que se comenzó a hablar de la lluvia ácida y de la capa de ozono. Y de la mano de esta naciente conciencia se empezaron a vislumbrar las primeras posibilidades del marketing ecológico.
Uno de los grandes impulsores a nivel mundial de esta nueva conciencia verde fue Al Gore, el ex-vicepresidente de Estados Unidos con Bill Clinton. Él fue el protagonista y principal promotor del documental “Una Verdad Incómoda”, centrada en la protección del medio ambiente.
El éxito que logró Al Gore fue desarrollar un cambio de actitud en la sociedad respecto a las cuestiones medioambientales. El respeto hacia estos asuntos fue desde entonces en aumento. Y, con él, las marcas no desaprovecharon estos cambios en los consumidores. Acababa de nacer el marketing ecológico.
Un desafío al enfoque tradicional
El marketing ecológico es, por tanto, según explica la Wikipedia, «el marketing de productos que son mostrados como ambientales que son preferibles sobre otros«.
De esta manera, el marketing ecológico se puede aplicar a un variado abanico de posibilidades que incluyen:
- La modificación de productos.
- Cambios en los procesos de producción.
- Paquetería y embalado sostenible.
Y, también, muy relevante, una evolución bastante radical en el modo de entender la publicidad sobre estos temas. El marketing ecológico no se limita a modificar el enfoque, adaptar o mejorar el pensamiento. Lo que pretende es desafiar esos enfoques y ofrecer una perspectiva sustancialmente diferente.
Un enorme potencial si se realiza de manera adecuada
¿Por qué será tendencia en el año 2020 el marketing ecológico? Los principales argumentos son la posibilidad de mantener impactos frecuentes, sus ineludibles ventajas y llegar a nuevos clientes potenciales. Y es que, este año, el marketing ecológico ha dejado de ser una moda. Y permite potenciar la imagen de una marca de manera relativamente sencilla.
El ecológico es un tipo de marketing cada vez más frecuente porque se adapta al pensamiento de las personas en el mundo moderno. Además de porque es coherente con sus valores.
Como siempre en cuanto al marketing se refiere, para lograrlo se necesita de forma imperiosa el diseño de una estrategia con sus objetivos prefijados según la identidad de la marca respecto a la mentalidad verde. No tiene sentido copiar estrategias de marcas asentadas. Es una disciplina del marketing que afecta a toda la organización.
La audiencia LOHAS
El marketing ecológico será también tendencia en el año 2020 porque sus clientes potenciales conforman un mercado maduro y estable. Es, además, una audiencia intergeneracional. En ella se combinan los baby boomers con los millenials, por poner dos ejemplos de las generaciones más nombradas en los medios de comunicación. Todos ellos forman los denominados «LOHAS«.
Se trata de «consumidores que prefieren comprar productos ecológicos aunque estos puedan ser más caros caen en la categoría«. LOHAS es el acrónimo de «Lifestyle of Health and Sustainability (Estilo de Vida de Salud y Sostenibilidad«.
Según la Wikipedia, «LOHAS describe un mercado integrado de rápido crecimiento de bienes y servicios que apelan a consumidores cuyo sentido de responsabilidad ambiental y social influyen sus decisiones de compra«. Estos consumidores son partidarios activos de la salud ambiental. Y son grandes compradores de productos ecológicos y socialmente responsables. También tienen el poder de influenciar otros consumidores.
5 razones por las que el marketing ecológico es tendencia
Como ves, el marketing ecológico ha traspasado un umbral. Ya no se centra en un público objetivo minoritario y tampoco trata aspectos de nicho. Estas son 5 de las razones por las que se puede considerar que en 2020 será una tendencia en aumento:
1.- Ha dejado de ser una moda
El marketing ecológico ha dejado de ser una moda porque las actuales generaciones presencian una evolución en el modelo que contacta directamente en los valores y creencias de muchos de los consumidores: La consecuencia primera es que también impacta en empresas de muy diversos sectores.
Se puede afirmar que el modelo de sociedad está cambiando hacia una tendencia creciente en realzar la mentalidad ecosostenible. Esta engloba desde la producción de productos ecológicos hasta la mejora de procesos para reducir emisiones contaminantes derivados de la producción o movilidad urbana.
Todo ello esto supone, en conclusión, que el marketing ecológico, lejos de ser una moda, ha venido para quedarse. Será una tendencia imparable este año 2020. Algo que se irá viendo en sucesivas campañas de gran notoriedad que ahora eran casi propiedad de algunas organizaciones ecológicas.
2.- Una audiencia cada vez más heterogénea
La conciencia ecológica lleva ya en nuestra sociedad desde al menos los años noventa. Por lo que el verde ecologismo tiene varias tonalidades según los años y las generaciones que comprende. Pero no le afecta esta situación al marketing ecológico, una disciplina que abarca a todas las edades, tonalidades y generaciones.
Por eso se distingue entre consumidores. Están aquellos cuya preocupación por la ecología es reciente. Son los llamados «light green«. Los otros, los más antiguos son los «greenies«. Su forma de vida gira en torno a la ecología. Hay que tener en cuenta que los mensajes para cada uno de ellos deben ser distintos.
Así, el consumidor promedio necesita mensajes más generales, mientras que los «greenies» necesitan mensajes más específicos. De ahí el valor de la personalización en las estrategias de marketing ecológico.
3.- Cambios en el comportamiento de los usuarios
Comienzan a desarrollarse características más precisas del denominado consumidor verde. Un usuario con un comportamiento diferente. En primer lugar porque compra con mayor conciencia, de forma que su consumo ayuda a preservar los recursos de la naturaleza.
Por ello, elige productos duraderos y que puedan ser reparados con cierta sencillez. Además, los productos que consume deben ser realizados con materias primas biodegradables. A día de hoy, este tipo de productos son más caros por lo que el poder adquisitivo se tiene que tener en cuenta. Pero no de la manera tradicional.
Hay que tener en cuenta que los estudios indican que el consumidor verde está dispuesto a pagar entre un 15 y 20% más por productos ecológicos. Además, prefiere los fabricados con materias primas biodegradables y los embalados en envases fácilmente reciclables.
4.- Las empresas quieren potenciar su marca asociada a cuestiones medioambientales
El marketing ecológico debe tener bien presente que el color verde de la conciencia ecológica mejora de forma directamente proporcional la imagen de la empresa.
Los productos ecológicos, verdes, reciclados, otorgan un valor añadido diferencial a la empresa que los suministra. Por eso, algunas marcas apostarán por una estrategia de marketing centrada en destacar los aspectos del branding, que refuerzan la imagen de responsabilidad social corporativa introducidos para afianzar el compromiso con el medio ambiente.
Una tendencia que irá a más. Y que hará que muchas multinacionales destinen los esfuerzos a desarrollar su imagen global como empresa medioambientalmente concienciada.
5.- El Premium diferencia
Los productos premium diferencian. De forma que los productos orgánicos, los productos más naturales y los que son más eficientes energéticamente, son los que mejores expectativas de crecimiento se espera que tengan en 2020.
Esto hace que algunas marcas comiencen a extrapolar el marketing ecológico al área de producción. Y, así, comiencen a llevar al mercado productos sostenibles con el planeta a un precio superior.
Es evidente que el cuidado del medioambiente y la sostenibilidad son factores irreversibles. Por lo que todas las acciones que se emprendan al respecto en una cuidada y bien diseñada campaña de marketing tendrá efectos positivos en tu marca.
¿Puede tu marca subirse al carro del marketing ecológico?
Todas las marcas tendrán que incorporar la mentalidad verde a sus operaciones. Otra cosa es que se pueda aprovechar en lo referente al marketing. Para ello, toda la organización deberá estar enfocada a respetar el medio ambiente.
¿Cómo saber si tu marca está preparada para este desafío? Lo esencial es que haya un proceso de reflexión, una auditoría que responda a las siguientes cuestiones:
A.- ¿Contaminas?
Se trata de identificar las características contaminantes que puedan tener tus productos. Y buscar la forma de solucionarlo.
B.- ¿Tienes capacidad para adaptarte?
En este caso debes analizar tu capacidad de adaptación a esta nueva mentalidad ecológica. Además, debes descubrir si puedes dirigir tu empresa para que utilice materiales que no contaminen.
C.- ¿En qué se traducen los cambios?
¿Sólo quieres subirte a la tendencia del marketing ecológico o, por el contrario, la apuesta es decidida? Si es lo segundo, estos son algunos de los cambios que deberás acometer:
- Hay que usar papel y tinta que sea ambientalmente amigable para imprimir los materiales de marketing.
- Omitir los materiales impresos en la medida de lo posible y optar por el marketing electrónico.
- Desarrollar un programa de reciclaje y en utilizar embalajes y paquetería eco-friendly.
- Tomar pasos para contrarrestar el impacto ambiental.
D.- ¿Estás preparado para incorporar nuevos clientes?
Los cambios te llevarán a descubrir una audiencia que, probablemente, sea diferente a la actual. ¿Está tu empresa preparada para sus necesidades? Recuerda que abrir el nicho de mercado hacia estos nuevos clientes que conforman un sector más concienciado con el mantenimiento del medio ambiente requiere una apuesta real.
E.- ¿Y la competencia?
Otra de las grandes claves. ¿Qué está haciendo la competencia? Conocer las estrategias que están ejecutando en lo que respecta al marketing ecológico te llevará a tomar decisiones acorde a la situación.
¿Dispuesto a crear campañas de marketing ecológico? En Antevenio tenemos un eslogan que lo dice todo: «Yo me anticipo… Preveo… Me adelanto«. Por eso, si necesitas apoyo en estrategias de marketing digital efectivas, somos tu solución.