Si te preguntas qué es el brandbook es probable que tu marca necesite un pequeño ajuste. Se trata de un manual, que suele estar en formato PDF que explica la marca. Es decir, no entiende la identidad de marca como un logo sino como un todo, como lo que quiere expresar la marca como imagen en global.
Por tanto, un brandbook es una herramienta de comunicación entre la audiencia y la marca. También se conoce como Guía de Estilo de Marca. Lo básico que define qué es el brandbook es que sea efectivo, estar lleno de coherencia y ayudar a definir unas bases sólidas para llegar al público y transmitir confianza.
¿Qué necesita un brandbook para ser efectivo?
No existe el brandbook perfecto. Pero sí es cierto que contar con un manual de estilo sólo será de valor si cumple con su labor. Es decir, si permite que los usuarios terminen identificando la marca. Para lograrlo, estos son 6 aspectos que debe cubrir para demostrar qué es el brandbook:
1.- Consigue un buen naming
Puede parecer poco importante pero un nombre comercial con gancho te puede ayudar a que todo lo demás venga rodado. Definir un nombre, así como las posibles variaciones o subdivisiones de la marca en grupos, hará que tu marca tenga una base en la que apoyarse para definir luego su identidad visual.
2.- Debe responder al why, how y what
Why ¿por qué existe la marca? Es una pregunta clave. Tienes que darle sentido a la marca, es decir, definir por qué hace algo y por qué existe. How hace referencia a cómo hace la marca lo que hace, cuál es la diferencia respecto a otras marcas. What es aquello que hace la marca para conseguir su propósito.
Otra de las preguntas claves para definir la identidad de una marca que identifica qué es el brandbook es preguntarse qué es tu marca para tu posible buyer persona. Para ello, es importante conocer bien a tu buyer persona, conocer su entorno, sus relaciones, para llegar a él a través de un contenido emocional.
3.- Ha de incluir la propuesta de valor
Conocer bien a tu audiencia es clave. Es la base para preguntarse qué imagen tienen los clientes de tu marca y cómo la perciben respecto a la competencia. Pero, por encima de todo, un brandbook debe mostrar de manera clara y efectiva cuál es la propuesta de valor de tu marca. Es aquello que te hace especial, lo que te diferencia del resto de empresas.
4.- Debe cuidar la relación problema-solución
Antes de trabajar el brandbook debes identificar qué necesitan tus clientes y cómo les puedes ayudar. Entender a tu público te lleva a obtener los mejores resultados. Para ello, lo mejor es tratar de descubrir los verdaderos problemas que necesitan resolver. Y aportar las posibles soluciones.
5.- Partir de un concepto central creativo
Es lo que se conoce como slogan. Una buena selección de palabras clave a las que quieres apuntar, el tono que quieres utilizar, la estrategia que mejor te conviene,… Todo ello debe partir de un concepto creativo específico. Y es esa creatividad la que debe mostrarse. Porque es la clave de qué es el brandbook.
6.- Consigue homogeneizar todo
Haz que tu marca tenga una unidad, un sentido estético independientemente del medio en el que se plasme. Un brandbook ayudará a que la imagen de tu compañía sea similar en un entorno web y sobre un cartel o en una marquesina de autobús, entre muchos otros soportes.
Identidad visual para definir el brandbook
Un libro de marca debe tener en cuenta muy diferentes factores. Estos son algunos de los que debes cuidar sobremanera para aprovechar en toda su extensión qué es el brandbook.
Para empezar, el logotipo es la base para definir el resto de la identidad. Se trata de un elemento muy importante para la marca. El logotipo debe definir la empresa, hacerla reconocible con un solo vistazo y provocar que los clientes se sientan identificados, que les aporte confianza.
El brandbook debe indicar los usos correctos e incorrectos de dicho logotipo, las aplicaciones que debe tener o el tamaño mínimo que puede tener.
Por otro lado, están los colores de la marca. Este otro de los aspectos que, junto con el logotipo, son la seña de identidad de tu marca. La elección de una buena paleta de colores hace que tu marca funcione a nivel digital e impreso.
Y no debes olvidar tomar las decisiones adecuadas sobre la tipografía. Tanto si optas por unos tipos existentes como si decides crear una ad-hoc has de tener en cuenta estos aspectos:
- Que sea una tipografía legible.
- Debe funcionar a diferentes tamaños.
- Que case con el mensaje que tu marca transmite. Es decir, para ciertas marcas puede venir bien que sea una tipografía handscript porque lo que transmite es que tiene un producto elaborado, de autor. Pero, para otras, una sans serif de palo seco puede dar imagen de confianza. Todo dependerá del estilo de la empresa.
Textos e imágenes que marcan el estilo visual de la marca
La clave de qué es el brandbook es que sea un elemento que te ayude a definir un estilo visual. Es lo que otorga unidad a la marca, lo que la hace identificable. Este estilo se aplicará a todos los medios de los que dispondrás: ilustraciones, vídeos, fotografías,…
Por eso, este documento debe incluir ejemplos de uso de tu marca. Puedes ayudarte de mockups para comprobar cómo quedaría tu imagen de marca en diferentes soportes como una página web, social media o los medios impresos. Se trata, en definitiva, de una simulación de la aplicación de todos los elementos mencionados anteriormente.
Además, debe definir la forma, el tono y el tipo de redacción de todo tipo de textos que necesites crear. Todos los contenidos deben ser escritos partiendo del mismo estilo. Por eso, los libros de marca se distribuyen a los escritores para establecer un estilo coherente de escritura, asegurando que las palabras, las estructuras de las oraciones o la gramática y la puntuación se utilicen de la misma manera por cada escritor.
Por último, debes seleccionar el tipo de fotos e infografías que vas a emplear. En este apartado del libro de la marca es donde se mencionan todas las imágenes que son aceptables para usar en los diseños.
Por ejemplo, una marca puede desear utilizar imágenes con colores apagados y un enfoque suave. O imágenes que tengan un aspecto limpio y un fondo blanco. Otras empresas pueden prohibir el uso de fotografías de archivo y proporcionar una base de datos de recursos para que los diseñadores elijan las fotos. Dejarlo claro es una de las tareas que define claramente qué es el brandbook.
Un buen storytelling para apoyar qué es el brandbook
No sólo de imagen puede vivir un marca. Por eso debes dedicarle tiempo a crear un buen contenido para reforzar el apartado visual. Algo que también puede aclarar qué es el brandbook de una empresa. Para ello, sigue estos consejos:
- Puedes empezar con una breve historia de cómo surgió la marca: Cuál fue la idea original, de dónde nació la idea y el concepto o cómo fue tomando forma.
- La visión que el equipo tiene sobre la marca: Qué valores representan al equipo de trabajo y cuáles son sus motivaciones.
- Las metas que pretendes conseguir: Qué objetivos quieres lograr y hacia dónde quiere dirigirse tu marca.
- Destaca los logros conseguidos hasta el momento. Si has aparecido en algún medio o si has obtenido algún premio debes destacarlo en el brandbook para elevar tu reputación como marca.
- Añade la información de contacto, las redes sociales que empleas, tu página web o las principales direcciones de correo electrónico corporativas. Un buen brandbook marcará claramente el formato de las cuentas corporativas, por ejemplo.
En definitiva, el libro de marca debe mostrar una especie de línea del tiempo que es la que hace que la marca tenga una historia. Es aquí donde el tono adquiere una especial importancia.
Una buena gestión de la comunicación externa hace que la relación con el cliente sea efectiva. Lo que ayuda a aumentar la reputación de la marca. Para lo que resulta de vital importancia contar con una buena estrategia de marca.
Ejemplos de brandbooks de referencia
Es importante que un buen brandbook posea las herramientas necesarias para una interpretación correcta. Es una guía de la marca. Por eso, siempre es conveniente fijarse en los mejores brandbooks. Estos son algunos de marcas reconocidas que puedes usar de referencia:
- El brandbook de Skype remarca y destaca la importancia del tono y conversaciones de la marca.
- Easy Group detalla mucho sus «assets«. Y explica cómo utilizarlos adecuadamente de una forma muy detallada.
- Apple es muy clara en su brandbook. Gran parte del mismo explica cómo se han de utilizar los recursos que ofrece. Y lo hace de una forma muy detallada.
- Firefox, en cambio, insiste mucho en los diferentes usos incorrectos de su logotipo.
- I love New York ofrece pautas muy detalladas con diferentes directrices para su tipografía. Así como el tratamiento que debe seguir su logotipo.
Beneficios de contar con un buen brandbook
Una correcta elaboración de un buen brandbook tiene una serie de ventajas claras para cualquier empresa. Estas son las principales:
- Hace que una compañía se conozca mejor. Al entenderse no sólo como una guía de identidad visual sino como un todo, define la esencia de la marca.
- Otorga, también, unidad a la marca. Muchas veces las empresas no cuidan que todos los medios muestren lo que es la marca. Teniendo la misma identidad en todos los soportes hace más reconocible la marca para su audiencia.
- De cara a la comunicación externa es vital. Ayuda a identificar mucho mejor al tipo de público al que va dirigida la marca.
- Un buen brandbook bien estructurado hará que tu marca consiga reconocimiento. No sólo por tu público potencial sino que, incluso, por la competencia.
Independientemente del tipo de formato que elijas para elaborar tu brandbook, recuerda que esta guía ayuda a transmitir la identidad de tu marca. Por lo tanto has de protegerla y mimarla lo máximo posible. ¿Necesitas ayuda para construir tu imagen de marca? En Antevenio encontraremos las claves para definir, gestionar y enriquecer tu estrategia de branding corporativo.