Contenido dinámico para potenciar los emails transaccionales

Los emails transaccionales son parte fundamental de la comunicación de toda compañía. Su existencia facilita procesos como el de compra, registro o bienvenida.

Los emails transaccionales son comunicaciones sencillas que todas las marcas establecen con sus clientes. La incorporación de contenido dinámico a dichos emails ha permitido que su importancia se multiplique. Los usuarios acceden ya a contenidos especialmente elaborados, trabajados y atractivos.

Atrás quedaron los emails transaccionales donde el contenido prevalecía sobre el diseño. Ahora con ambos elementos aunados, las marcas buscan poder aportar contenido dinámico que refuerce su mensaje. Un momento ideal para que tú también puedas poner en marcha una estrategia de emails transaccionales realmente potente.

¿Qué son los emails transaccionales?

Entendemos como emails transaccionales aquellos mensajes que se envían como resultado de la interacción entre un usuario y un sitio web. Lo más habitual es que este tipo de mensajes se generen automáticamente. Al realizar acciones del tipo registro, confirmación o restablecer contraseña, un usuario recibirá un email transaccional.

La diferencia con las comunicaciones masivas habituales es que en los emails transaccionales hay una interacción entre usuario y marca. Se requiere de una interacción por parte del cliente para que llegue el email. Así, si el cliente no da el primer paso, el mensaje no llegará.

Existen varios tipos de emails transaccionales, pero lo más habituales son:

• Email de registro: Elaborado cuando un cliente se registra o crea una cuenta. Es un tipo de email de bienvenida que habitualmente contiene información de la cuenta y de los primeros pasos a dar. Funciona igualmente como una guía y como bienvenida.
• Email de notificación: El sitio web envía un tipo de mensaje que da cuenta de información relevante sobre alguna acción que ha realizado. Esto es muy habitual en redes sociales donde llegan peticiones de amistad, se etiquetan fotos o se realiza una compra.
• Email de confirmación: Muy habitual en tiendas online. Cuando se realiza una compra, el comercio electrónico te confirma los datos esenciales sobre la compra realizada. Es un tipo de email necesario para que el usuario sepa que su acción se ha realizado correctamente. Por ejemplo, los bancos también suelen enviar confirmaciones sobre las transacciones realizadas.
• Email de recuperación: En las tiendas online es habitual que los usuarios reciban correos para que se recuperen productos abandonados en el carro de compra. Cuando los usuarios llevan tiempo sin entrar o han dejado un carrito sin completar, este tipo de mensaje es habitual para recuperar clientes y aumentar las ventas. Así mismo, los emails de recuperación de contraseña son muy habituales. Cuando el usuario olvida su contraseña, puede solicitar recuperar su contraseña.
• Email de Feedback: Para valorar el funcionamiento del sitio web o de cualquier aspecto con el que ha estado relacionado. En las tiendas se valora la calidad del producto, y en otros sitios se valora cómo funciona el propio sitio. Es de entre los emails transaccionales uno de los menos utilizados.

¿Cómo deben ser los emails transaccionales?

Aunque cada tipo de email transaccional tendrá su propia estructura y contenido, es importante mantener cierta coherencia en cuanto al diseño. Los clientes deben percibir que tus mensajes transaccionales son realmente de tu marca. Esto se consigue aplicando un diseño similar y manteniendo ciertos elementos.

Los contenidos que no pueden faltar en tus emails transaccionales son:

• Logotipo de la compañía: Muy importante. El email tiene que identificar lo que haces, y esto solamente lo consigue un mensaje encabezado por tu logotipo. El logo es la forma más sencilla de hacer que alguien identifique algo con tu marca. Todo aquello que lleve el logo de tu compañía será algo que te representará. Además, el logo funciona como hipervínculo, ya que mediante un sencillo click puedes redirigir a los usuarios a tu sitio web.
• Personalización del mensaje: El contenido de todo tipo de email debe ir personalizado. Es una forma de que la comunicación entre marca y cliente sea mucho más cercana. Puede simplemente incluirse su nombre. Aunque cuanto más personalizado esté, mejor funcionará.
• Resumen de la acción: Es muy útil resumir brevemente en qué consiste la acción, qué ha hecho el usuario y la razón del mensaje. Darle esa pequeña píldora permite que el contenido del mensaje se entienda mejor.
• Llamada a la acción: Los emails transaccionales también deben incluir una Call to Action. En un email de registro se busca completar este paso. En un email de recuperación de contraseña esperas que haga click en el enlace y la recupere. Todo esto es importante, pero también incluir otro tipo de llamadas de acción. Llevar al usuario a comprar, a compartir o a visitar la web puede ser una llamada interesante y necesaria para tu marca. Se busca el beneficio aprovechando la naturaleza del mensaje.
• Redes sociales: No pueden faltar nunca las redes sociales. Suponen una forma de atraer la atención del cliente. Por las redes sociales puedes captar su interés y te comunicas con ellos. Incorporar los botones de las diferentes redes sociales en las que esta presente la marca ayudará a que se genere un sentido de comunidad entre usuarios y marca.

Incorpora contenido dinámico en los emails transaccionales

Con las enormes posibilidades de diseño que el email marketing pone a tu alcance los emails transaccionales pueden contener también contenido dinámico. El contenido dinámico aportará vida y color a tu email. Se trata de contenido que fomente la participación, ayude a generar interés y a captar la atención.

¿Qué tipo de contenido dinámico puede añadirse a los emails transaccionales? Te damos algunas claves que puedes aprovechar e incorporar a tus emails:

1.- Diseño 100% personalizado y dinámico

Es muy habitual que un newsletter contenga un diseño 100% personalizado. No ocurre así con el resto de mensajes de correo electrónico. La importancia del diseño se deja de lado y se opta más por el contenido. Lo ideal sería poder combinar ambos factores, diseño y contenido, para llegar mejor al cliente.

Un email con una plantilla que aúne color y mensajes puede facilitarte una mejor llegada. Piensa en un diseño que invite al cliente a seguir leyendo y llegar hasta el final para buscar lo que estás ofreciendo y comunicando.

Este diseño personalizado puede incorporar botones de acción, imprescindibles en todo email o landing page. Así mismo, las imágenes son otra parte fundamental del conjunto. Lo ideal es que puedas generar cualquiera de estos elementos de manera dinámica.

Por ejemplo, si un usuario ha comprado un producto concreto de una sección del sitio web que está diferenciada con un color diferente, lo ideal es que el mensaje incluya ese color.

Otro elemento que debes tener muy en cuenta son los enlaces. Si realizas Test A/B continuos podrás conocer cuáles son los enlaces que son más pulsados. Así, podrías utilizarlos para nuevos emails transaccionales.

2.- Productos/servicios que te pueden interesar

Amazon y Ebay son reyes en lo que se refiere a recomendar productos o servicios complementarios. Si tienes una tienda seguro que ya pones en práctica este tipo de acción en tus mensajes. El concepto es muy sencillo: Si un cliente ha comprado algo, puedes ofrecerle otros productos relacionados con su compra.

Lo mismo puedes hacer con tu sitio web en caso de no ser una tienda. Si tu cliente ha utilizado un servicio, puedes animarle a utilizar otro.

¿Cómo hacer esto? Gracias a las cookies. El marketing personalizado permite que hagas rastreo de lo que el cliente hace. Y en base a ello le podrás ofrecer algo alternativo o complementario. Si ha visto cierto tipo de productos y visitado determinadas páginas, dispones de esa información para ser capaz de ofrecer una alternativa interesante.

La idea principal detrás de esta práctica está en que el cliente vea que ofreces mucho más de lo que conoce. Debes saber mostrarte útil. Es necesario para tu marca poder ampliar fronteras y resultar necesario. Tienes que darte a conocer y acercarte al cliente.

3.- Contenido multimedia

Muy ligado con el punto primero, el contenido multimedia es un gancho perfecto. Su capacidad de atracción y de generar interés hacen de él un imprescindible. Contar con emails transaccionales con contenido multimedia puede ser una apuesta ganadora.

¿De qué manera incorporar el contenido multimedia? De una manera retroactiva. Así, puedes crear vídeos donde expliques diferentes apartados de tu web que después los muestres en el mensaje de correo. Pueden ser vídeos explicativos. Y en caso de ser un email donde se solicita seguir un procedimiento, el mensaje puede ayudar a aclarar qué hacer.

Ten en cuenta que cuanto más sencilla resulte tu comunicación será mejor para tu marca. Un contenido que ofrezca pistas al usuario, facilite su trabajo y, al mismo tiempo, aporte tu mejor imagen, es una tarea que debes potenciar.

Ya hemos dicho que el diseño es importante. Por eso es necesario no desechar el contenido multimedia como parte fundamental del conjunto. Ofrece una experiencia mucho más completa para que el resultado final sea igual de completo. Sobre todo cuando dicho contenido está personalizado.

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