Aciertos y errores de marketing en la campaña Trump-Clinton

¿En qué acertó Donald Trump y en qué falló Hillary Clinton? ¿Se pueden sacar conclusiones de sus aciertos y errores de marketing? Son cuestiones que sobrevuelan el resultado de las elecciones a la presidencia norteamericana.

Todo parecía de cara para la demócrata Hillary Clinton, pero finalmente algo se torció e impidió que la ex-Primera Dama de los Estados Unidos pudiera conseguir su ansiado nombramiento como presidenta de los Estados Unidos. En su contra, el candidato odiado por todos los estamentos y medios de comunicación, Donald Trump, logró sobreponerse a esas encuestas en contra y vencer la elección.

Mucho son los que ponen en énfasis no tanto en los aciertos y errores de marketing sino en el algoritmo de Facebook. Y en la difusión de noticias falsas. La red social con más usuarios del mundo es ya una plataforma de distribución de noticias. Y el problema se centra en que muchas de estas noticias son falsas.

La influencia de Facebook en las decisiones de los electores

Un estudio de Buzzfedd analizó 9 páginas de Facebook de distinto signo:

1. 3 de ellas correspondían a medios de comunicación de masas: Político, CNN, ABC.
2. 3 de orientación demócrata: The other 98%, Addicting info y Occupy democrats.
3. 3 de orientación republicana: Eagle Rising, Right Wing News y Freedom daily.

Al final, se analizaron 2.282 mensajes, 1.145 correspondientes a las páginas de medios de masas, 666 de los republicanos y 471 de los demócratas. El resultado es el que se muestra en la imagen superior:

1. Un 38% de los mensajes de los medios pro-republicanos eran falsos. De ellos, 82 (12,3%) eran totalmente falsos y 169 (25,4%) una mezcla de contenidos veraces y falsos.
2. El 19,1% de los mensajes de los medios pro-demócratas eran falsos. 22 (4,7%) eran completamente falsos y 68 (14%) contenían elementos falsos.

Por lo tanto, parece que algo sí que influyó Facebook en el viraje de los votos hacia Trump. Sin embargo, este análisis sólo pone de manifiesto que existen noticias falsas y que es más sencillo que un usuario que apoye a uno u otro candidatos las comparta. Con ello se logra que el usuario esté más desinformado y que su información esté centrada en mentiras.

La injerencia del FBI

Otro de los elementos que se barajan como causantes del vuelco a las encuestas previstas se centra en las informaciones publicadas por el FBI en los días previos a la cita electoral. En ellas se acusaba a Hillary Clinton de filtrar correos electrónicos para perjudicar la campaña de su rival republicano.

Esta información despertó una polvareda importante que puso el ojo en la agencia de investigación. Que, por vez primera en la historia, tomaba partido en unas elecciones americanas filtrando información comprometida para uno de los candidatos presidenciables.

Dicha información se desmintió posteriormente, pero el daño estaba hecho. Nadie pudo parar los ríos de tinta y de rumores que la candidatura de Clinton asumía en sus espaldas. La apuesta presidencial de Clinton estaba tocada y solo un batacazo de su rival podría haber evitado el colapso que finalmente sufrió.

Sin embargo, llegados a este punto, es interesante centrarse en algunos aciertos y errores de marketing puro y duro de cada uno de los candidatos que pudieron influir en el resultado final:

Aciertos y errores de marketing de Clinton

Uno de los aciertos de Clinton fue centrarse en llamar la atención de las minorías. Ella representaba a esas minorías como mujer. Además, buscó el apoyo de colectivos de inmigrantes o de miembros del colectivo LGTB, entre otros.

Algo que logró con acciones de marketing centradas en fortalecer su mensaje como la candidata amable con una parte de la sociedad que no toleraría nunca un presidente como Donald Trump.

Otro de sus aciertos fue erigirse como la primera en ser algo: en este caso en ser Presidenta del país más poderoso del mundo. Ella escenificó la primera candidatura de una mujer a la Presidencia de los Estados Unidos y, si bien no consiguió el nombramiento final, ese hecho ha abierto la puerta a otras mujeres para optar a la Presidencia de los Estados Unidos.

Principales errores de la candidatura de Clinton

Pero si hay algo que ha abundado en la campaña de Clinton son los errores. Como se ha planteado antes, su llamada a las minorías fue un acierto, sí, pero también un error. Los Estados Unidos demandaban un mensaje interno, más hacia dentro y menos hacia fuera. El proteccionismo económico y el «Estados Unidos ante todo» es lo que quería un país que demandaba más fuerza de sus representantes políticos, algo que Clinton no ha sabido plasmar e interpretar.

Entre los errores de Clinton también se suma un continuo ataque a su rival en lugar de destacar sus propias virtudes. El tipo de votante Demócrata no es un votante tan agresivo como el Republicano, por lo que una campaña más limpia y más clara hubiese sido mejor. En los continuos debates y mítines, Clinton lanzó duros ataques a su rival, menospreciando su posición y tratando de dejarle en inferioridad. Entrando en un juego que no le favorecia

Hillary Clinton no supo aprovechar las debilidades de su rival para destacar sus virtudes. Aún con los errores de comunicación de Trump respecto a su proximidad con Putin o sus declaraciones machistas, Clinton no ha sabido transformarlo en votos.

Desconexión con el votante

Otro de los principales errores de marketing de la campaña demócrata ha sido no ser capaz de conectar de forma emocional con el votante. Clinton no ha sabido llenar de emoción una campaña que se planteó de manera totalmente racional, y sin interpelar a las entrañas de los votantes como sí hizo Donald Trump.

La emoción es el componente que mejor funciona en el marketing actual y una campaña de marketing electoral ya no puede estar exenta de emoción. Menos con un oponente que basa gran parte de su estrategia en este aspecto.

Además, los demócratas no supieron centrar su mensaje en el target principal: la “América profunda“. La población que ha nacido en EEUU de raza caucásica o aquellos trabajadores urbanos sin estudios que no han salido aún de la crisis han sido decisivos en la elección de Donald Trump.

Ello unido a que dieron por seguro el voto latino y de las mujeres. Si bien es cierto que el porcentaje mayoritario de mujeres votaron a favor de la candidata, en lo que respecta al voto latino ya no es tan claro.

Aciertos y errores de marketing de Trump

Es curioso pero analizando la campaña de Trump es difícil diferenciar entre aciertos y errores de marketing. Quizá el error fundamental haya sido no conectar con las minorías, algo que será básico entrado en la legislatura. Tendrá que legislar pensando en estas minorías, y si no se tienen en cuenta sus necesidades podría fracasar para una potencial reelección de Trump o las opciones de los Republicanos para el Senado, el Congreso o en los diferentes Estados.

Y otro elemento a destacar es la rudeza de muchas de sus expresiones. Algo que se puede observar en el vídeo de arriba, «10 Horrible Insults From Donald Trump«. Una forma de hacer que se ha vuelto en su contra en momentos de la campaña que han sido delicados para este magnate. Como cuando se publicaron sus conversaciones denigrando a las mujeres.

Sin embargo, estos dos aspectos han sido fundamentales en su éxito. Centrar la campaña en aspectos casi xenófobos con un lenguaje directo y claro aunque a veces un tanto soez ha sido una de las claves para ganarse el voto de los más desencantados. Incluso, de muchos latinos ya legales.

Los grandes aciertos de Donald Trump

No es político. Así de simple. Donald Trump ha sabido plasmar en su campaña la idea de que no ser político es mejor para acceder a la presidencia. Su falta de experiencia en el mundo político ha sido su gran baza, ya que nadie ha podido echarle en cara un bagaje político del que se ha visto perjudicada su rival, Hillary Clinton.

Otro de los aciertos de Donald J. Trump ha sido plasmar en su campaña lo que todo un país solicitaba. Los americanos querían proteccionismo, un mensaje más duro con la inmigración, más Estados Unidos y menos asuntos internacionales.

El tono de la campaña también ha beneficiado sus aspiraciones. Ha conseguido manejar un lenguaje que entiende la gente de la calle. Por lo que su conexión con mucha parte del electorado ha sido superior a la de los demócratas.

El poder de un gran eslogan

Con todo, uno de los grandes aciertos de Donald Trump ha sido elegir un eslogan de campaña sencillo, claro y entendible por el estadounidense llano. Su “Make America Great Again“ ha sido difundido, además, tanto en sus esfuerzos digitales como en sus mítines presenciales.

De hecho, su idea de lanzar mensajes breves, sencillos y claros en los debates y en las concentraciones ensalzaba constantemente este eslogan. Incluso, lo ha utilizado de comodín: Cuando necesitaba tiempo para pensar respuestas o simplemente no tenía nada que decir gritaba el eslogan.

Finalmente, ha conseguido quedarse solo. Tal y como ocurre en los programas de reality show tipo Gran Hermano o Supervivientes, el concursante que se queda apartado del grupo mayoritario es el que se gana la simpatía del público.

En este caso ha ocurrido lo mismo. La prensa, la opinión pública, las encuestas y su propio partido le han dejado de lado. Le han criticado. Le han minusvalorado. Pero esa, junto al hecho de no ser un político profesional que se enfrentaba al establishment ha sido su gran baza.

Por encima de todo, la campaña de Donald Trump ha demostrado que en cualquier campaña de marketing es esencial definir una organización y tener una visión clara de los objetivos a cumplir. El resto es poner en marcha las herramientas adecuadas para conseguirlo. Porque seguro que Trump ha utilizado plataformas de marketing profesionales para hacer llegar a su electorado los mensajes por todos los canales posibles.

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