Las últimas cifras apuntan a que en 2016 ya se visualizan 100 millones de horas de vídeo cada día en Facebook, un dato que reafirma la apuesta del coloso de las redes sociales por los contenidos en vídeo. No en vano, a nivel global se incrementó un 75% la subida de vídeos por parte de usuarios a sus espacios en Facebook, cifra que aumenta al 94% si nos fijamos sólo en los Estados Unidos.
Sin embargo, cada vez hay más usuarios que han empezado a tener problemas con vídeos que han publicado en Facebook. Y en muchos de los casos los vídeos se han eliminado por incumplir alguna de las normas sobre derechos de autor de vídeo en Facebook. Hasta ahora era YouTube la plataforma con más problemas de derechos en vídeo pero Facebook se ha convertido en un fuerte competidor en reproducción de vídeos lo que conlleva, al mismo tiempo, que surjan estos problemas.
No obstante, muchos de los vídeos que están en Facebook no deberían estar ahí. Aquí es donde entran en juego los derechos de autor de vídeo en Facebook y también lo que se conoce como freebooting, una técnica que penaliza el trabajo realizado por creadores originales de contenidos en vídeo.
¿Qué es el freebooting?
El freebooting es una forma de piratería que se da cuando un usuario sube a una plataforma un vídeo sobre el que no tiene derechos de reproducción. Lo normal es que se utilice un vídeo publicado en una red social, generalmente YouTube, para mostrarlo en otra, Facebook.
Esta práctica penaliza el trabajo de los creadores de un vídeo que pueden estar, por ejemplo, publicando ese mismo contenido en otras plataformas como Youtube, Vimeo o Dailymotion. Este arduo trabajo se ve eclipsado ya que el creador original no tendrá compensación alguna por las reproducciones logradas en Facebook. Además, de la misma manera, es probable que el creador pierda visualizaciones en Youtube, ya que muchos de los usuarios después de haber visto el contenido en Facebook no acudirán a otra plataforma para volver a verlo.
Los creadores de contenido en vídeo han mostrado su descontento hacia esta red social argumentando que Facebook apoya el freebooting ya que no tiene suficiente seguridad en lo que se refiere a los derechos de autor. Estas situaciones pueden ser muy injustas para muchos usuarios o empresas. Después de que hayan pasado horas trabajando en su vídeo, pueden ver como otros usuarios roban su contenido aprovechándose del engagement que puede crear.
Obviamente, nadie quiere ser robado, ya que los demás usuarios estarían sacando provecho de tu esfuerzo y sacrificio, pero, ¿qué se puede hacer para evitar que los demás no utilicen un vídeo tuyo? Hay varias medidas que se pueden tomar para proteger los derechos de autor de vídeo en Facebook:
- Tienes que solicitar los derechos de autor. Por defecto, en Facebook no se reconocen los derechos de autor de manera automática por lo que debes pedirlos. Tras realizar la petición, generalmente se acepta en unas 48 horas.
- Una vez aceptado, tendrás que organizar a tu gusto las preferencias y ajustes de los derechos de autor de vídeo de Facebook.
- Puedes aplicar diferentes medidas a cada vídeo. La plataforma te permite especificar si quieres nombrarte el dueño de todo el vídeo, o por partes, es decir:
- Autor original del audio.
- Autor original del vídeo.
- Autor original sólo del audio.
- Autor original sólo del vídeo.
- De la misma manera, también puedes determinar si las medidas escogidas se aplican a todos los países del mundo, o sólo en alguna zona geográfica específica.
- Puedes dar permiso a otros usuarios o empresas para que tengan derechos a subir vídeos tuyos o restringir ese derecho por completo.
Establecidas todas estas medidas, los usuarios no serán capaces de llevarse créditos ni de las imágenes de tus vídeos ni de tus audios.
Problemas en la aplicación de los derechos de autor de vídeo en Facebook
De todas maneras, la aplicación de las normas de derechos de autor de vídeo en Facebook ha acarreado algunos problemas. Por ejemplo, hay situaciones en los que algunos usuarios han visto absurdos los derechos de autor de vídeo en Facebook ya que defienden que hay vídeos que no están violando el derecho de ningún autor.
Como ejemplo se identifican los vídeos de padres donde se ven a sus hijos bailando al son de alguna canción conocida del momento que se escucha de fondo y que Facebook ha eliminado. Los usuarios que han pasado por esta experiencia alegan que estas situaciones no son tan graves como para eliminar el vídeo por completo, ya que no están intentando sacar ningún beneficio a través de esos vídeos.
Para evitar estas situaciones y para que no te restrinjan el vídeo por derechos de autor a la hora de subirlo a la plataforma, hay varios factores que debes tener en cuenta. Se trata, fundamentalmente, de dos factores fundamentales que no se deben olvidar para que tu vídeo se suba sin problema a Facebook.
1.- Música
El audio o la música que se utiliza en los vídeos de Facebook es uno de los grandes problemas ya que la mayor parte de la música está protegida por derechos de autor. Ante este problema hay tres soluciones posibles:
- Por un lado, se puede pedir un documento en la plataforma de creación de vídeos que garantice que está todo en orden y que el usuario tiene los derechos necesarios para publicar ese vídeo con ese audio en Facebook.
- Por otro lado, se puede editar el audio del vídeo. Existen muchas herramientas que te permiten editar audios. En este caso, acelerando la velocidad de la música, la canción ya estaría libre de derechos ya que no se trataría de la música original.
- Como tercera opción, se puede eliminar el audio que se quería poner en un principio e intentar buscar otro audio libre de derechos que no te dé ningún problema para ser publicado.
2.- Vídeo
Lo mismo ocurre con el vídeo. Este punto es algo más difícil de arreglar que el audio, ya que el vídeo no tiene opciones de editar para cambiar el contenido de la imagen. En este caso, tendrías que optar o por conseguir los papeles que te darán el derecho de publicar ese vídeo, o abandonar ese vídeo y buscar otro libre de derechos de autor para publicar.
Facebook Rights Manager
Además, para luchar contra el freebooting y hacer respetar los drerechos de autor de vídeo en Facebook, la plataforma ha lanzado Facebook Rights Manager, una herramienta que te ayuda en la búsqueda de la protección del contenido de una manera parecida a como lo hace YouTube.
Con Facebook Rights Manager no sólo podrás subir tus vídeos a tus páginas de Facebook sino también establecer los permisos que creas adecuados para tus vídeos y tus transmisiones en vivo, otros de los aspectos que se está fomentando desde la red social.
Esta herramienta te enviará un aviso si cualquier página de Facebook publica un video de tu propiedad. Facebook Rights Manager te informará de que hay un video que puede coincidir en contenido con el tuyo. Ante este aviso tienes la opción de denunciarlo o no. Si lo denuncias, el administrador de esa página será notificado. De hecho, si persiste con vídeos que generan nuevas denuncias puede llegar a perder la página de Facebook.
Por tanto, Facebook Rights Manager habilita a los productores de contenidos en vídeo para:
- Subir y mantener de manera sencilla una biblioteca de referencia de los contenidos en vídeo a monitorizar y proteger.
- Definir reglas que identifiquen copias de los vídeos. Estas reglas definirán claramente hasta dónde se va a permitir una copia y cuándo se reportará a Facebook. Para ello, deberás tener en cuenta aspectos como la cantidad de contenido que se ha reutilizado, el número de visualizaciones o, incluso, desde dónde se contabilizan las visualizaciones.
- Generar una lista blanca de páginas o perfiles a los que permites que utilicen tu contenido. De esta manera, Facebook no monitorizará estos espacios aunque publiquen contenidos que infrinjan las normas que has marcado para el resto de páginas.
El empleo de vídeos de Facebook por parte de las marcas es una práctica cada vez más extendida para la captación de leads. La visualización de contenidos en vídeo en Facebook genera un mayor engagement con la marca, permitiendo un mejor acercamiento y relación empresa-cliente.