La compra programática de publicidad es un modelo de compra de audiencias concretas basado en la compra automatizada de espacios según estrategias comportamentales y de retargeting.
Si la compra de medios tradicional implica un análisis sobre la identidad, audiencia o visitas únicas de los diferentes medios en los que se va a colocar la publicidad, la compra programática implica la compra no tanto de medios como de audiencias.
Además, la compra programática de publicidad va a permitir que la segmentación de la audiencia no se base sólo en los factores habituales como sexo o edad sino a cualquier otro factor que decida definir el anunciante de tal forma que se podrán segmentar audiencias según las últimas visitas a espacios web o las últimas compras digitales realizadas, por ejemplo.
Etapas de la compra programática de publicidad
Por tanto, una de las claves que aumentan la eficacia de la compra programática es disponer de cuanta mayor información sea posible sobre la audiencia a la que se quiere llegar. Cuantos más datos inteligentes se posean mayor será la posibilidad de que se combine el anuncio con el cliente que se busca.
Una vez que se dispone de esta información es cuando se pone en marcha el proceso de puja en tiempo real, conocido como Real Time Bidding (RTB) que puede centrarse en comprar impresiones al menor precio posible, optimizar la campaña según el target del público objetivo o aprovechar la capacidad de la plataforma de aprender de las reacciones de los consumidores a los anuncios publicitarios.
Tal y como se muestra en la infografía superior, creada por Strategic America, la compra programática funciona según una cadena de pasos que se ejecutan de manera continua: Elección – Coincidencia – Desencadenante – Seguimiento – Repetición.
Elección (pick): Eliges los criterios para tus anuncios digitales y los colocas en un programa de compra publicitaria.
Coincidencia (Match): El programa busca en las redes de anuncios publicitarios y compra automáticamente los indicadores que coincidan con tu elección. Cada sitio web vende sus datos de audiencia por lo que es fácil para el programa elegir los sitios que responden a los indicadores elegidos.
Desencadenante (Trigger): Una vez que se encuentra una coincidencia, el anuncio se coloca en la página y espera a que se produzca un desencadenante que puede ser un click, pasar el ratón por encima o, incluso, una vista de página. Todo ocurre en menos de un segundo para cada pieza creativa de cada sitio web.
Las compras de publicidad se realizan de manera programática, es decir, automática y no requieren personas que autoricen y negocien los millones de transacciones que se producen digitalmente todos los días.
Seguimiento (Track): Una vez que se lance un anuncio, recibes información del propio programa con la que puedes realizar un seguimiento de la eficacia de cada campaña.
Repetición (Repeat): Todo este proceso se repite miles de veces con cientos de miles de programas negociando y comprando de forma automática.
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