Rediseñar una página web es siempre una experiencia enriquecedora para la empresa y por otra parte, un reto para el que va a realizar esta actualización. Al fin y al cabo, la página web de una empresa es el escaparate a través del que los usuarios y clientes ven a la marca.
Además de ser un canal ideal para mantener una continua comunicación con los clientes, son numerosas las ventajas que una página web puede aportar a una empresa y que debes tener en cuenta si buscas el rediseño eficaz de una página web:
- La información que la marca publica en su página web está disponible 24/7. De esta manera, los usuarios siempre tienen disponible todo lo publicado por la empresa durante las 24 horas del día. Esto facilita la posibilidad de tener clientes de diferentes lugares del mundo ya que pueden acceder a tu contenido desde cualquier parte del mundo. Por lo tanto, esto posibilita que el mercado de la compañía se pueda ampliar mucho, tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
- Una página web también permite un feedback rápido, ya que es un canal muy interactivo. De hecho, todas las personas que tienen acceso a la página oficial de cualquier empresa tienen también la posibilidad de ponerse en contacto con ellos.
- Ofrece confianza. Hoy en día, la mayoría de los usuarios pueden conocer todo sobre una marca para lo qeu suelen acceder a sus páginas web. Por lo tanto, el hecho de no tener un sitio oficial puede generar desconfianza en el usuario. Una buena página web es un elemento esencial en la fidelización de tus clientes.
Los tiempos cambian y las empresas evolucionan lo que es una razón más que suficiente para que tu página web vaya evolucionando también. No obstante, a la hora de resideñar una página web, algunas empresas caen en la trampa de rediseñar sólo su apariencia y se olvidan de otros aspectos que cada vez cobran mayor importancia como, por ejemplo, el SEO, la visualización perfecta en todos los dispositivos o la generación de funcionalidades extra que ayuden a que los visitantes aumenten la duración de la visita.
7 factores para el rediseño eficaz de una página web
Para facilitarte el proceso de rediseño eficaz de una página web hemos reunido 7 factores que deberías tener en cuenta si quieres que tu página web evolucione de manera adecuada:
1.- Comienza con una investigación de mercado
Antes de rediseñar una página web es necesario tomar el pulso al sector en el que te encuentras, investigar aspectos como la situación del mercado en este momento concreto, las palabras clave que emplea la competencia y la relación con las keywords identificadas para los servicios que ofreces.
De esta manera, tu compañía dispondrá de toda la información que necesita desde un principio, y evitarás imprevistos que son uno de los elementos habituales que destrozan cualquier previsión. Esta información será una base indispensable para el resto de etapas en el rediseño de una página web.
Comparar todos los datos obtenidos mostrará a las marcas qué es lo que mejor ha funcionado en el pasado y qué es lo que funciona actualmente. Esta comparativa permite incluir en el rediseño de la página web elementos que puede que sean más efectivos y así asegurar el éxito de la nueva página web.
2.- Aprovecha para reorganizar los elementos
Idear un nuevo diseño de la página web no es solamente una oportunidad para dar un nuevo aire más moderno a la página sino que también es el momento ideal para rediseñar y organizar de manera diferente todos los elementos que hay en la página.
En este paso, es conveniente investigar sobre diferentes factores como:
- Qué tipos de ruta emplean los usuarios cuando navegan por tu actual página web.
- Qué tipo de páginas son las que más convierten.
- Qué elementos de la página funcionan mejor. ¿Tus usuarios prefieren texto o acaso premian los contenidos audiovisuales? El rediseño de una web debe tener en cuenta también el tipo de contenidos a emplear.
- ¿Es necesario reorganizar las imágenes, vídeos o el texto que se ofrece para hacer el sitio más atractivo visualmente?
El diseño es el aspecto que más se suele trabajar y en muchos casos se hace por gustos cuando debería realizarse siempre basado en los datos que se tienen. Sólo así podrás adaptar la web actual a lo que te piden tus usuarios.
A este respecto, uno de los factores fundamentales que debes cuidar es la adaptación del diseño a cualquier pantalla y dispositivo. Deja que sea el usuario el que decida desde dónde quiere consultar tu página web pero ofrécele la mejor experiencia de diseño sea cual sea su elección.
3.- Revisa la arquitectura de la información
En 1996, el gurú Jakob Nielsen adoptó la estructura de la «Pirámide invertida«, habitual en los medios de comunicación de masas, para textos y la arquitectura de la página web. Esta técnica consiste en mostrar la información más importante en primer lugar. Después, irán los elementos que acompañan la información importante y, por último, aparece la información más detallada sobre un producto o servicio específico.
Cuando te plantees el rediseño de una página web deberías tomar como referencia esta estructura de manera que sirva como eje tanto para la navegación como para los contenidos. Esta técnica muestra al usuario la información fundamental desde un comienzo. Escaneando la página el usuario ya podrá captar la información básica e importante que tu empresa quiere trasmitir.
Reconstruye tu sitio web como si de un edificio se tratara y utiliza como cimientos la pirámide invertida. A partir de ahí, lo ideal es no abusar de demasiadas secciones en el menú. A ser posible debes limitarlo a 5 secciones visibles de manera permanente.
4.- Equilibrio imágenes – texto
Cuando te planteas el rediseño de una página web deberías innovar en lo referente a todos los elementos visuales de la página web, desde las fotografías a los vídeos y, sobretodo, los botones de las llamadas a la acción. Para ello, indaga sobre los gustos de tu público objetivo e intenta averiguar qué es lo más les gusta a los usuarios para así acertar y seguir con la línea de contenidos visuales que a tus clientes les interesa consumir.
Además, al igual que hay que prestar especial atención a estos elementos visuales, debes poner especial cuidado para conseguir un equilibrio entre las imágenes y el texto en la página web. Hoy en día, se valora especialmente el aspecto visual pero es importante encontrar este equilibrio entre las imágenes y la cantidad de texto que empleas.
Por su parte, los textos deben ser breves y concisos y utilizar letras de tamaño grande y colores con un gran contraste para que capte la atención del cliente lo antes posible. Lo mismo sucede con las imágenes: busca fotografías atractivas y de buena calidad para captar rápidamente la atención del visitante.
5.- Define la navegación ideal
La facilidad con la que el usuario pueda navegar dentro de la página web será un factor crucial que determinará el éxito de la página web. Hoy en día, todos los usuarios quieren que una página web sea clara, sencilla y amigable para navegar.
Para ello es recomendable que tu rediseño responda a:
- Los tipos de navegadores más utilizados entre los usuarios actuales.
- Los dispositivos desde los que se consulta la web actualmente.
- Los datos sobre dispositivos y pantallas que se están imponiendo en la navegación por internet.
Sólo analizando los datos disponibles podrás tomar decisiones adecuadas. No tiene sentido, por ejemplo, no definir una buena navegación para smartphones si tus estadísticas actuales indican que un alto porcentaje de visitas se producen desde dispositivos móviles.
6.- Cuida los aspectos SEO
El posicionamiento de la página web es un factor que también preocupa mucho a las empresas. Todos quieren aparecer los primeros en las páginas de resultados orgánicos de los buscadores. Para ello, es vital cuidar todos los aspectos del SEO, una disciplina que incluye algunos aspectos técnicos básicos en el rediseño eficaz de una página web. Algunos de ellos son:
- Mejorar la velocidad de carga de la web. Cuanto más tarde en cargar, menos posibilidades tiene de aparecer entre los mejores resultados.
- Disponer de URL’s amigables.
- Incluir información adecuada referente a las etiquetas meta (título, descripción y palabras clave) para cada página del sitio.
- Añadir un sitemap y comprobar que el contenido pueda ser indexado por los buscadores.
- Usabilidad de la página web.
- Evidentemente, la optimización de todo el contenido que se muestre en la web.
7.- Tests A/B continuos
Uno de los aspectos fundamentales en el rediseño debe ser entender que los cambios deben ser continuos. Por ello, debes planificar un calendario de Tests A/B que haga comparativas de todos y cada uno de los elementos que entran en juego.
En muchas ocasiones, unos simples cambios pueden suponer grandes mejoras en el rendimiento. Por lo tanto, prueba periódicamente diferentes imágenes, colores, contenidos o llamadas a la acción. Estas pruebas te harán saber qué contenidos funcionan mejor entre tus usuarios para que, al final, te decidas por el mejor elemento para tu página.
Sin embargo, recuerda que es importante comparar sólo dos elementos cada vez. Es la única manera de interpretar adecuadamente cuáles son las modificaciones que surten efecto. Sé recurrente en los tests pero compara sólo dos elementos cada vez.
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